Francisco nos ha dicho hoy que su liebre Lipe ha amanecido muerta. Se ha puesto muy triste y ha comenzado a llorar. Todos nos hemos apenado por esa mala noticia y hemos intentado consolar a nuestro compañero. Decidimos hacer cada uno de nosotros un dibujo de la mascota que hace pocos días nos visitó y regalárselo a Francisco. La "seño" nos ha leído un texto en el que se habla de las lágrimas. Cuando alguna vez lloréis, sea por alegría o por tristeza, comprobad cómo vuestras lágrimas saben realmente a mar.
Hay muchos tipos de lágrimas. Las hay que son gordas; como de cocodrilo. Otras son pequeñas, casi invisibles. Hay lágrimas tristes y lágrimas alegres. Lágrimas que pícan como si fueran zumo de limón o suaves, como si fueran caramelos. Pero todas son saladas como si tuviéramos un pequeño mar dentro. Las lágrimas se lloran en silencio o a gritos o por dentro, pero todo el mundo las llora a veces...
Pere Ginard
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