Un día al llegar a clase, nos encontramos un paquete. ¡¡Un paquete!! ¿Qué será? La seño nos dice que viene desde Africa. ¡Seguro que es de nuestra cigüeña! Todos deseamos abrirlo. Muy contentos comenzamos a imaginarnos qué puede contener. Pesa poco, ¿traerá arena del desierto?, ¿piedras chiquitas?, ¿plumas?, ¿palotes?... El honor de abrirlo le corresponde a Lucía, pues es la jefa de día. Sentados en la asamblea observamos cómo lo desenvuelve y va sacando su contenido. Lo primero que extrae es una cigüeña de trapo, después una carta, paja y finalmente un recipiente. La seño nos lee la carta donde la cigüeña de nuestro pueblo nos cuenta que está muy contenta de ser la mascota de la clase. Para que la tengamos presente hasta que vuelva en febrero, nos regala una cigüeña de trapo. También nos manda un recipiente africano elaborado con una calabaza donde los aborígenenes dan agua a las cigúeñas agotadas tras el largo viaje. ¡Ah! Se me olvidaba. La caja tambien contiene unas fotos de la cigüeña con su pareja.
Pensamos un nombre para nuestra mascota. Ya está. Decidido. La llamaremos MICAELA.Colocamos los presentes enviados por Micaela en nuestro mural.
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